La violencia intrafamiliar es tan común en la actualidad dentro de nuestra sociedad que muchos hasta la consideran normal. La familia es la agrupación social más importante que considera el ser humano.
Se trata de una forma de organización que se basa en la seguridad, (como la filiación entre padres e hijos) y en el establecimiento de un vínculo reconocido social y legalmente, (el matrimonio, los integrantes de una familia suelen vivir en un mismo hogar y compartir la vida cotidiana) en la cual entran otros aspectos, como el respeto mutuo y obligaciones que genera el tener una familia a la cual hay que proveer y cuidar.
La violencia es una de las causa de disfunciones familiares y está compuesta por una serie de acontecimientos verbales y físicos.
Por otra parte, es todo aquello que es ejecutado con fuerza o que se lleva a cabo en contra de la voluntad de la otra persona; el comportamiento violento intenta imponer u obtener algo por la fuerza y puede ocasionar daños físicos y emocionales a la víctima.
Las definiciones de ambos conceptos (familia y violencia) nos permiten acercarnos a la noción de violencia intrafamiliar, que es la violencia dentro del seno de una familia. Es decir, la acción u omisión que un integrante de la familia ejerce contra otro y le produce daños físicos o psíquicos.
La violencia intrafamiliar, también nombrada violencia familiar o violencia doméstica, puede incluir distintas formas de maltrato, desde intimidación hasta golpes pasando por acoso los insultos.
El violento puede ejercer su acción contra un solo miembro de la familia, como su pareja o su hijo, o comportase de manera violenta con todos.
Pese a que estos tipos de violencia se encuentran penados por la ley, estos delitos no suelen ser denunciados, ya que las víctimas pueden sentir vergüenza, temor o culpa por denunciar a un miembro de su familia.
Los expertos, sin embargo, insisten y recomiendan a las víctimas que superen el miedo y hagan la denuncia correspondiente para romper con el vínculo violento.
Hagan sus denuncias mujeres, no permitan ser maltratadas bajo ninguna circunstancia.
Por T.S. Dominga Galeana Ch.
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