La recuperación del sector turístico en Acapulco, uno de los puertos más visitados de México, ha sido lenta tras el devastador paso del huracán «Otis» hace un año, el segundo más costoso en la historia del país. Actualmente, solo el 58.68% de las habitaciones hoteleras están habilitadas para los turistas, con 11 mil 500 de las 19 mil 600 que había antes del ciclón.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó que atendieron 44 mil 653 siniestros por un monto de cobertura estimada en 39 mil 343 millones de pesos, convirtiéndose en el segundo huracán más costoso para México.
Los empresarios y trabajadores del sector lamentan la lenta recuperación, como Luis Fernando Aguayo, empleado de un hotel rehabilitado al 100%, quien comenta que muchos hoteles permanecen cerrados y hay personas que han tenido que abandonar Acapulco para sobrevivir.
Además del impacto en la economía local, donde casi 9 de cada 10 habitantes reciben ingresos del turismo, el huracán cobró más de 50 vidas. Alejandro Cabello, dueño de un restaurante, señala que la situación fue grave y que, aunque la mayoría logró reabrir parcialmente, algunos negocios no han podido hacerlo debido a la gran inversión requerida, la falta de mano de obra y los precios elevados de materiales.
La recuperación también se ha visto obstaculizada por el impacto del huracán «John» en septiembre, que dejó más de 20 muertos en el estado de Guerrero, y por la violencia generalizada en la región.
Las esperanzas del sector se centran en las próximas vacaciones decembrinas, cuando esperan tener un promedio general del 80% de ocupación, especialmente en la semana más fuerte después de la Navidad y los festejos de fin de año.
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