Roberto Pérez es el que sopla y resopla, ya desde los diecisiete años allá por 1985, es solista desde hace diez años, con su saxofón alto, si, desde lo alto del Faro, en el Restaurant del Hotel Pacífica en Ixtapa.
Le toca con su sax a los enamorados, para que se enamoren más y también al aventado novio, que se atreve a dar el anillo de compromiso a la amada.
Llena de aire los pulmones cuando hay que festejar cumpleaños, porque esas velitas vaciladoras se apagan y se vuelven a encender, y la música del sax que no para de tocar el jarabe tapatío, hasta que el cumpleañero no las apague. Aunque su saxo ya luce un poquillo cascado por los años y el salitre de este Puerto de Ixtapa-Zihuatanejo, ello no disminuye en nada, ni al brillo que logra al impregnar el alma con sus notas, toca fibras sensibles con sus melodías, que van desde lo nacional a lo internacional, las cuales nos brinda gustoso y sin escatimar en nada. Este músico de carrera, de pueblo, de corazón, nació en Buenavista de Juárez, Guerrero. Allí comenzó todo, tuvo un acercamiento temprano a la música por el lado familiar. Su padre tenía una agrupación musical llamados “Los Cometas de Guerrero”. Así con ellos inicia su trayecto musical, cuando tan solo los acompañaba tocando en las fiestas, tres cancioncitas. Después de esto a manera de broma los tíos le decían: “Bueno pues, ya tocaste tu repertorio hora de irte a dormir”, y sí, se iba a dormir a la camioneta de la agrupación musical. Roberto es de cuna humilde, su mamá es Ma. Luisa Navarrete y su papá Atanasio Pérez; gracias a ellos y a Dios está aquí para tocar y hacer lo que es su pasión, la música. Conoció a la que ahora es su mujer en la grabación de un disco con su compadre Don Pepe; está felizmente casado con Guillermina Vargas y tiene dos hijos, Roberto Eliud y Ashley. Coincidentemente debe mucho a la grabación de sus cinco discos como solista a su suegro el Sr. Julio César Vargas Lara, quien tiene un modesto estudio de grabación. “El triste” ya se considera parte de Zihuatanejo pues está muy a gusto y le tiene cariño al pueblo donde han nacido sus hijos y convive con sus amigos. El apodo del “Triste” le viene de chamaco y se lo puso su tío, cuando una vez le llamó, se le quedo mirando a su carita y le dijo: “tú tienes cara de triste”. Y así le quedó el apodo, pues dice que como tiene los ojos medio chinillos y adormilados da la apariencia de triste. Ahí como ven, Roberto ya estuvo en un programa de televisa que se llamaba ECO, en el que salía el Gallo Calderón, fue tres veces como invitado cuando estaba en la agrupación de Los Bambis. También tocó con los famosos Porteños y entre los instrumentos que domina aparte del saxofón alto y soprano, está la flauta transversal, la quena, la zampoña y actualmente, para ampliar su repertorio musical, está incursionando en el canto y la guitarra. Lleva ya más de nueve años trabajando en el Restaurant El Faro de Pacífica y les invita a que vayan con quien más quieran, a tener una cena romántica y se lleven un grato sabor de boca, con los exquisitos platillos y un grato sabor de oído, con la música instrumental, además de tener una hermosa e inolvidable vista de la bahía de Ixtapa. Lo encuentras de jueves a sábado de 8 a 11 pm. “El triste” afirma que el amor lo mueve todo y él como músico trata de expresar este sentimiento a través de su instrumento, el cual considera muy exótico y, si la persona lo siente y lo percibe, se arma esa armonía perfecta para poder enamorarse. Así podrás escuchar un variado repertorio romántico y con sabor, Piel Canela, Sabor a mí, Melodía desencadenada (Tema de Ghost), El Guardaespaldas, La Vida en Rosa, Patricia, entre otras. Hay quien se acerca y le dice que se escucha bonito, que si toca por nota y él sonriente les dice que más bien por necesidad. Que es lo que lo mueve a uno, sin olvidar nunca el enorme respeto y la pasión por la música y darle lo mejor a la gente. Si alguna vez se te ofrece que alguien toque en tu fiesta música instrumental con sentimiento y calidad llámale al “Triste” para amenizar tu fiesta al tel. (755)559-20-50.
Por Julio Wong
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