En la colonia Vicente Guerrero, una de las mas antiguas de este puerto de Zihuatanejo, está el taller de herrería y forja del maestro Martín Tapia oriundo de Zihua, a un costado del Pollo Feliz en la calle Riscal.
Este artista del metal cuenta con una vasta experiencia de más de treinta años en su oficio. Martín inicia de aprendiz desde los 8 años en el taller bajo la guía de su padre, que a su vez fué de los primeros forjadores en Zihuatanejo y uno de los mas reconocidos, Don José Tapia Infante.
(Nacido en Arteaga Michoacán, criado en la sierra de Gro., en El Mameyal de Coyuquilla, de ahí vive en Petatlán un tiempo y termina radicando en Zihuatanejo, ejerciendo el oficio de herrero y forjador por mas de 47 años).
A mi me gusto el oficio, -dice Martin– sin embargo seguí estudiando y terminé el bachillerato en contabilidad más no continúe estudiando por falta de recursos, éramos nueve hermanos. Así estudiaba en las mañanas y trabajaba en el taller por las tardes incluso sábados y domingos, pues a mi padre no le gustaba que estuviéramos sentados y sin hacer nada. Al enfermar mi padre, yo estaba trabajando de encargado de cuentas por pagar en el Hotel Pacifica, pedí mi renuncia para ayudarlo con el trabajo y ya no regresé a la contabilidad y seguí en el oficio.
No se puede concebir una exposición clara de Martín herrero-forjador sin hacer alusión a su padre quien no solo le enseñó el oficio sino que también le brindó enseñanzas para templar su carácter. Así mencionaré algunas anécdotas relevantes.
Una de las máximas de Don José era la de: caro-barato-o regalado hay que hacer el trabajo bien hecho no porquerías. Así se hizo fama de inteligente y trabajos que no podían hacer en otros talleres el los aceptaba y los hacía, como la vez que un ingeniero del aeropuerto le pidió ayuda para reparar un ala de un avión y lo arregló. Y como el maestro Tapia sabía desde hacer agujas para coser costalillos (arria), agarró de decir cuando le venían a preguntar si podía hacer tal o cual cosa: Te hago desde una aguja de arria hasta la ala de un avión, a nada decía que no.
¿Qué es la forja?
Es darle forma al acero aplicando calor con la fragua para moldearlo, y templarlo con aceite quemado para que tenga dureza, hasta obtener el objeto deseado. Así una simple varilla de acero puede tomar muy diversas formas como cinceles, barras, barretillas para sembrar, grifas para albañil y todo lo que se ocurra ganchos para sacar ostión, o un grampín (ancla para lancha), etc.
La calidad es tradición, en el taller de Martin Tapia su padre hacía unos cuchillos que llegaron a ser famosos por su templanza y buen filo.
Hacia una prueba de calidad atravesando con la punta del cuchillo una moneda de cobre de veinte antigua, después probabá la punta del mismo con la yema de su dedo y debía cortar. Y los dejó de hacer a raíz de la industrialización de los mismos. También fue un gran reparador de armas de fuego utilizando su gran pulso e intuición.
En el taller se hace balconería, puertas, ventanas, barandales, muebles, cortinas, etc. Sin embargo la especialidad sigue siendo la forja ya que muy pocos actualmente la hacen, y en Zihua Martín es uno de los que conserva la tradición y calidad heredada de su padre. Y como prueba de ello viejos clientes de su padre , ganaderos que ocupan hierros para marcar el ganado ,vienen con el y se van satisfechos haciéndole el comentario de que ándale así es como lo quería, como los hacia Don José Tapia.
El maestro forjador Martin Tapia trabaja de lunes a sábado , de 9 a.m. a 7 p.m. en su taller y su teléfono es Cel.(755)124-77-49. ¡Así que ya saben!
Por Julio Wong
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