Un tianguis alternativo en Zihuatanejo en comunión con el medio ambiente y una sociedad renovada y solidaria.
Una de las principales actividades del ser humano es el consumismo y no es ninguna novedad que el fenómeno de la globalización ha llegado hasta nuestras mesas en los alimentos que comúnmente consumimos.
En los supermercados y tiendas de autoservicio podemos encontrar miles de productos con una gran cantidad de marcas, tamaños, envases, colores y formas; también en lo que refiere a su procedencia las posibilidades son innumerables, esto debido a la internalización de productos y los tratados de comercio que se establecen entre países.
Nuestra forma de consumir afecta al medio ambiente y a nuestro organismo además de tener un alto impacto en el desarrollo de nuestra comunidad. A menudo los mensajes provenientes de las distintas estrategias de publicidad logran reducirnos a solo consumidores de estos productos de los cuales, por cierto, poco sabemos. Escuchamos a menudo el concepto de Responsabilidad Social empresarial y la realidad es que nos hemos desentendido de la responsabilidad social personal que cada uno tenemos como habitantes de nuestro planeta y nuestra sociedad, como una parte pasiva del desarrollo social permitimos e incluso fomentamos que la riqueza de un sector se logre a costa de la pobreza de otros y a base de la explotación, violencia y marginación y, sin proponérnoslo, participamos en la destrucción de los recursos naturales.
En el quehacer cotidiano cada uno construimos el mundo que queremos, si logramos ampliar nuestro nivel de conciencia sobre la responsabilidad que tenemos con el medio ambiente y las repercusiones que éste tiene en nosotros como individuos y sociedad; seremos capaces de tomar decisiones más responsables que nos lleve a estilos de vida más sanos y sustentables.
Las personas deben ser protagonistas de su propio desarrollo en una sociedad justa y solidaria, que promueva la cooperatividad y no la competencia, una sociedad que adopte nuevos valores que genere comportamientos armónicos entre individuos y el medio ambiente.
Estamos en la era de los movimientos sociales que surgen en cualquier parte del planeta y Zihuatanejo no puede ser ajeno a estos cambios donde los diferentes actores sociales como productores, consumidores, técnicos o empresarios de una región determinada trabaja en comunión para llegar a acuerdos que satisfacen las necesidades ecológicas y sociales de esta cierta región geográfica y, así evitar la pérdida de la diversidad de las costumbres y tradiciones alimenticias propias de cada lugar, pérdida que se debe a las prácticas industriales que permiten una mayor producción y a la manera en que están, llegan hasta nuestras mesas. La propuesta es un mercado orgánico, ecológico artesanal que tendrá lugar cada sábado a partir de octubre en la playa municipal a partir de las 9:00 am. Te invitamos a que formes parte de esta red solidaria basada principalmente en la cooperación, consumiendo los productos locales directamente del consumidor a precios más justos y libres de los químicos y pesticidas que no solo deterioran al medio ambiente, sino que también comprometen nuestra salud celular. Ecotianguis es un espacio de reunión y participación social en pro de un consumo ético, sé parte del cambio y apoya a tu comunidad.
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